Porque, como me explicaba otra de las entrevistadas, Concepción Rodríguez González del Real, titular del juzgado de menores nº 1 de Madrid: «Los menores se encuentran en un proceso de formación: no pueden responder igual que un adulto”. La magistrada coincide con Emilio Calatayud en que la mayoría de los chavales a los que juzga cometen delitos, pero no son delincuentes. “Son sólo menores que cometen delitos. Y si se interviene de forma adecuada es más difícil que terminen en la jurisdicción de adultos: son más permeables y dan mejor respuesta en reinserción».
Estoy muy contenta con el resultado de este reportaje que pueden leer al completo tanto en este link como en este pdf: JUSTICIA DE MENORES. Hay una cosa que, sin embargo, cambiaría. En la primera frase. Hoy lo empezaría así:
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