Publico en esta sección el perfil que escribí en La Vanguardia sobre RONAN FARROW, el único hijo biológico de Mia Farrow y (supuestamente), Woody Allen. Tras el tormentoso divorcio de sus padres, motivado por las acusaciones de abuso a una de sus hermanas y el escándalo de la relación de Allen con su otra hermana, Soon-Yi, siempre sentí curiosidad por él… ¿Cómo sales de una infancia-culebrón así? (además, aireada a los cuatro vientos en la prensa mundial) ¿Cómo debe de ser criarse con doce hermanos, en su mayoría adoptados, algunos con discapacidad? ¿Cómo debe ser no querer saber nada más de tu padre cuando tu padre es una celebridad? Ronan fue también un niño superdotado, que empezó la universidad a los once años, con todo lo que ello conlleva: las altas capacidades pueden ser un arma de doble filo, no siempre son fáciles de gestionar.
Lo cierto es que, con 26 años, el chico parece haber salido bastante airoso de todo: su currículum es impresionante y encaja sin pestañear lo que le venga por delante, incluida su supuesta filiación con Frank Sinatra. Lean este pdf RONAN FARROW (o el texto de más abajo) y verán.
UN PERSONAJE POR SÍ MISMO
Aunque es (teóricamente), el único hijo biológico de Woody Allen y Mia Farrow, los logros del joven Ronan Farrow lo han convertido en un personaje por derecho propio. Esta semana, este joven prodigio se ha estrenado como presentador televisivo. Eva Millet
Satchel Ronan Farrow tiene 26 años pero su currículum ya suma lo que podría considerarse una vida plena. Hijo del director Woody Allen y la actriz Mia Farrow, nació en Nueva York en 1987 pero se crió en una granja en Connecticut, con un pequeño lago y un huerto orgánico, donde su madre se refugió con su prole tras su tormentosa separación de Allen, a principios de los noventa. En aquel hogar, salpicado de libros, viejas fotos de su abuela, la actriz Maureen O’Sullivan, y las palabras ‘Respeto’ y ‘Responsabilidad’ escritas en uno de los descansillos, compartió vida con parte de sus doce hermanos. La mayoría, adoptados en distintas partes del mundo. Algunos, con serias discapacidades. “Crecí sentándome en la mesa con Moses, que tiene parálisis cerebral, y con Quincy, nacida de una madre drogadicta, y con Minh, que es ciega”, describió Ronan a la periodista Maureen Orth, en la revista ‘Vanity Fair’. “Sin eso, jamás podría haber entendido lo que significa crecer ciego o con parálisis cerebral. Vi problemas y necesidades, así que lo siguiente que me planteé es; O.K., ¿qué vas a hacer al respecto?”
Lo primero, estudiar. Y para alguien superdotado como él, no resultó difícil. A los once años ingresó en la universidad de Bard, donde su madre lo llevaba y recogía en coche casi cada día. Un trayecto de hora y media en el que hablarían mucho, incrementando un vínculo ya muy estrecho. A los dieciséis años, Ronan ingresó en la facultad de derecho de Yale, de donde emergió con un trabajo en una reputada firma de abogados. No duró mucho, ya que prefirió dar el salto hacia el servicio público. En 2009, con 22 años, la primera administración Obama lo nombró consejero de asuntos humanitarios para Pakistán y Afganistán. Más adelante, Hillary Clinton, Secretaria de Estado, lo ficharía como director de la oficina de la Juventud de su Departamento. En 2012 dejó este trabajo para ir a la universidad de Oxford con una beca Rhodes, considerada la más prestigiosa del mundo, y que Bill Clinton recibió en su día.
Entre tanto ajetreo, Farrow también ha tenido tiempo de escribir un libro sobre política exterior estadounidense y numerosos artículos publicados en prestigiosos medios internacionales. Además, fue, desde de 2001 a 2009, portavoz de Unicef, acompañando a su madre, embajadora de esta organización, en numerosos viajes humanitarios por África. Ronan visitó el continente por primera vez a los diez años, pero no para ir de safari fotográfico. Conoció a Nelson Mandela, con quien conversó largo y tendido, pero también ha estado en campos de refugiados y en zonas de conflicto de Sudán y Angola. Allí hablaron con un hombre que, al ver el cinturón de Ronan, les dijo que él había tenido uno similar pero se lo había comido.
Con todo este bagaje internacional, no sorprende que su nueva andadura profesional esté vinculada a la información de este tipo. Esta semana ha estrenado ‘Ronan Farrow Daily’, un programa en directo, de una hora, en el canal de noticias MSNBC. La crítica ha recibido con elogios moderados el debut de su fotogénico presentador y el formato de un espacio que, por iniciativa de Ronan, está abierto a la participación de la audiencia vía Twitter. “La idea es que, a partir de algunas noticias, los espectadores se involucren, desarrollen la historia, solucionando las cosas, si es posible”, explicó, entusiasmado, en una entrevista promocional. Twitter, donde tiene más de 200.000 seguidores, es una de las vías con las que se comunica quien hasta ahora ha sido una persona bastante reservada. Desde esta red social ha defendido a su hermana Dylan, a la que está muy unido, y quien acusa a su padre adoptivo, Woody Allen, de haber abusado de ella de niña.
El turbio asunto, que el cineasta siempre ha negado, fue una de las causas de la separación. La otra, la relación de Allen con Soon-Yi, hija adoptiva de Mia Farrow, quien “ha dejado de existir” para el resto de la familia. Ronan tampoco tiene contacto con el director, casado con Soon-Yi desde 1997. “Es mi padre, casado con mi hermana. Eso me convierte en su hijo y en su cuñado. Es una gran transgresión moral… No puedo tener una relación con mi padre y ser moralmente consistente”. Estas declaraciones suyas las recogió ‘Life’ hace unos años. Desde entonces, en las pocas ocasiones que se ha referido a su progenitor, lo ha hecho con tuits como este: “Feliz día del padre o, como se llama en mi familia, feliz día del cuñado”, escribió en 2012.
En las entrevistas promocionales de su programa Ronan ha sorteado con aplomo el hablar del culebrón familiar. Tampoco ha pestañeado ante las preguntas sobre la posibilidad de que su padre biológico sea Frank Sinatra, como insinuó su madre hace unos meses en ‘Vanity Fair’. Con 21 años, Mia Farrow estuvo casada con Sinatra. Se separaron poco después, pero mantuvieron una estrecha relación hasta la muerte del cantante, en 1998. Mientras que Ronan ha heredado los ojos azules y la piel blanquísima de su madre, de Allen no parece haber rastro en su atractivo rostro. Muchos aseguran que es clavado al mítico intérprete, a cuyo entierro acudió junto a su madre. Ronan mantiene asimismo una buena relación con la hija y la viuda de Sinatra, Nancy, quien explicó, le cocina como una abuela. Ante el revuelo creado por su presunta filiación, respondió también así en Twitter: “Todos somos, “posiblemente”, hijos de Frank Sinatra”.
Los conflictos en Ucrania, la detención del narco “El Chapo” Guzmán y el endeudamiento de los estudiantes en Estados Unidos fueron algunos de los temas del primer programa de Farrow. Una nueva etapa para el nieto de ‘Jane’ en ‘Tarzán’, el hijo de la ‘Rosemary’ de Polanski, de uno de los genios del cine y, “posiblemente”, de uno de los mitos del espectáculo. Un joven que, pese a tan ilustre genética, se está convirtiendo en una celebridad por méritos propios. //