Reflexiones sobre la adolescencia: Luis Feduchi

«HACE FALTA QUE SE HABLE DE LA ADOLESCENCIA EN UN TONO POSITIVO»

Luis Feduchi Benlliure (Madrid, 1932) es un reconocido médico psiquiatra y psicoanalista. Ha dedicado buena parte de su actividad profesional al estudio y asistencia de los problemas asociados a la adolescencia. No se prodiga en los medios, por lo que no puedo dejar pasar de reseñar esta entrevista de Thaïs Gutierrez, publicada en el diario ARA. Se hizo con motivo de la participación del psiquiatra en la conversación titulada ‘Adolescencias. Transgresión, riesgo, acogida’, que tuvo lugar en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB).

Este son algunos puntos de la charla entre Luis Feduchi y el antropólogo Lluís Duch en el CCCB, además de la entrevista en el diario ARA.

 – Infancias cortas, adolescencias largas: La niñez cada vez es más corta. En parte, debido a aspectos biológicos, como el que la primera regla de las niñas se ha  avanzando. Hay una precocidad en el desarrollo. Por otro lado, Feduchi señala que la adolescencia llega antes también en parte por «la tendencia a imitar» de los niños. Los horarios imposibles de los padres, la práctica extinción de la vida de barrio son factores que «suman para que los niños no puedan vivir con plenitud la infancia e imiten a los más mayores».

La propia sociedad, asimismo, les empuja a crecer: «La parte infantil, sus ansiedades de todo tipo, se toleran mal y se les empuja hacia arriba». La ironía es que, por otro lado: «A la parte incipiente, adulta, del adolescente, no se le dan oportunidades de estrenarse en el mundo adulto, de incorporar una identidad». Ello hace que el adolescente se quede instalado en algo que parece que no tiene salida.

– La parte infantil y la parte adulta: «Un adolescente es alguien que tiene una parte infantil que todavía no ha terminado y una parte adulta que está empezando. Lo infantil está siempre, hay unos sentimientos que quedan toda la vida, pero hay otras cosas que sí cambian: la frustración, la necesidad. En la adolescencia hay cosas que ya puedes hacer, ya puedes esperar, hay más capacidad de frustración… El adolescente va cediendo en cosas que el niño no cede a cambio de asumir la famosa responsabilidad».

– La regresión: Pero en este proceso, indica Feduchi, el adolescente a veces necesita pararse, volver un tiempo a su parte infantil. «Es como repetir curso; el adolescente puede sentir que ‘esto va demasiado rápido para mi’. Pues repito curso y no pasa nada». El problema, señala, es cuando este retorno temporal a su parte infantil se confunde con una regresión. 

FEDUCHI CCCB

– Una relación desigual: “La del adolescente frente al adulto siempre es una relación asimétrica, porque al primero le falta experiencia, nada más que por eso. Hay que tener [esta desigualdad] muy en cuenta, respetarla, no utilizarla y, muchas veces, soportar que se tolere mal y haya conductas raras».  

– La mala fama: «Es necesario que empecemos a hablar de los adolescentes en positivo. Es algo que encuentro mucho a faltar. Siempre hablamos de los problemas de esta etapa de la vida pero nunca se habla, por ejemplo, de su capacidad creativa, de la solidaridad que expresan muchos adolescentes en esta etapa de crisis… La adolescencia es un momento en el que todo se estrena, también los valores. Es cuando aparecen la amistad, la intimidad, la solidaridad, la justícia, la lealtad… Esto tiene que decirse».

– El duelo de la adolescencia: el adolescente necesita apoyos para elaborar una etapa en la que pierde cosas (como el cuerpo infantil, los padres infantiles, la capacidad de comprender cosas de una manera…)». Situaciones que, explica Feduchi, muchos autores han denominado como ‘el duelo de la adolescencia’.

«Se habla a menudo de que los adolescentes exigen, y no preguntan, que opinan, no hablan. A veces esto los padres han de convertirlo en que el adolescente lo que está haciendo es preguntando, explicándote…» Lo que pasa es que lo hace de otro modo porque ya no puede acercarse a la parte infantil: «Pedir, no saber y preguntar es la parte infantil de la que se está desprendiendo, a veces de una manera muy dolorosa».

– Tolerar pero no transigir: Cada entorno reacciona de una manera distinta a estos cambios, a estas presiones internas que vive el adolescente. «A mi me guía mucho el grado de tolerancia que tiene el entorno del adolescente a todas estas propuestas que hace, a esta necesidad de verificarse en lo nuevo que, en muchas ocasiones, comporta un riesgo «.  [Los padres pueden decirle al adolescente]. «Yo no quiero que hagas esto, porque no me gusta, no me quedo tranquilo, etc, pero te doy a cambio esto otro y así me quedo tranquilo. Este intercambio es constante en la adolescencia». 

 «Para mí lo correcto es ser tolerante e intransigente, y, por desgracia, lo frecuente es ser intolerante y transigente. Esto último en la  política actual se lleva mucho».

– La autoridad: «Implica una necesidad de otro y también, una disponibilidad (…) Pero en la adolescencia la necesidad es una virtud bastante complicada, porque viene de la parte infantil (cuando el niño necesita constantemente, y tiene una disponibilidad a aprender y a recibir cosas nuevas). En la adolescencia, esta necesidad estorba».

«Cuando la autoridad se convierte en poder entonces el adolescente repliega esa necesidad y hace lo que en términos clínicos se llama ‘defensas narcisistas’ : niega la necesidad».

– Absentismo escolar: «¿Qué significado hay detrás de esta actitud? Hay muchos: fobia, aburrimiento, narcisismo (‘a mi no me enseña nadie’), me interesan otras cosas más que eso… Nos tendríamos que preguntar si la autoridad del maestro (por una serie de circunstancias, como los constantes recortes, de la que él no tiene la culpa), no logra crear el interés para que la necesidad infantil se pueda manifestar y sobrepase esta vergüenza que tiene la parte más adulta del adolescente de sentirse necesitado».

– El sexo/la influencia de la pornografía: «Hemos banalizado el sexo, la intimidad, todo lo que pueda suponer una relación sexual, como por ejemplo, entregarse al otro, ponerse a prueba, aceptar la ayuda del otro… En el sexo se ha ido demasiado lejos, en el sentido de la banalización.»

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Un comentario en “Reflexiones sobre la adolescencia: Luis Feduchi

  1. Muy interesante, Eva. Es verdad que al adolescente no le dejamos sitio en la sociedad. En paises anglosajones hacen algun trabajillo, aunque sea voluntario. Una manera de dar un paso adelante

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