«En menos de una década se ha pasado de alardear que el niño de tres años ya domina el iPad a alardear de lo contrario. En lo que podría calificarse de tremenda hipocresía, los hijos de los principales responsables de que el mundo esté hiperconectado se crían sin conexión». Comparto mi reportaje publicado en LaSigue leyendo «Niños «off-line»: signo de estatus.»